Mictlantecutli, el señor de los muertos tiene la piel de plumas de quetzal negro, las que sirven para alojar el alma de los muertos, como membrana entre este mundo y el otro...
No es verdad que vivimos, no es
verdad que duramos en la tierra.
¡Yo tengo que dejar las bellas
flores, tengo que ir en busca del sitio del misterio!
Pero por breve tiempo, hagamos
nuestros los hermosos cantos.
Enigma de vivir.
Anónimo de Chalco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario