El gobierno ya no puede reparar los errores que ha cometido, su plan es destruir la nación que nos alberga quebrándola desde su centro, declaró una guerra “invisible” contra el mismo pueblo y los hermanos se matan entre si mismos por unos pocos pesos más.
Hace unos meses este gobierno intentó darle “circo” al pueblo para apaciguarlo con ayuda de un enorme financiamiento extranjero, el 15 de septiembre quería darnos la sorpresa de que había revivido a los héroes patrios para reafirmar la falsa idea de que el país es libre y soberano, pretendían repetir lo mismo el 20 de noviembre.
Pero todo se les salió de control, los héroes revividos se quejaron en las celdas refrigeradoras que los contenían pues su nueva existencia los desesperó, y la mala supervisión hizo que uno se comiera los sesos de un triste vigilante, escapó y tras él, los sistemas eléctricos se apagaron, dejando libre a los otros antiguos héroes.
Había un problema de zombis en las calles, pero extrañamente estos preferían comerse a los políticos y fuerzas del “orden” y al engullirlos comenzaban a recordar su vida pasada, lo cual le trajo aún más problemas al gobierno.
Al pueblo en realidad no le afectó tanto sino todo lo contrario, sintieron simpatía por algunos zombis revolucionarios. Y el espíritu festivo de la raza mexicana decidió hacer una pachangota revolucionaria entre tanto caos, con el sentido de inspirar un nuevo aliento de libertad.
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